A quienes les interesa la ficción breve, los microrrelatos o la minificción, como suele llamársela en la actualidad, les dolerá saber de la partida de una gran investigadora de este tan complejo, pero apasionante, tipo textual, Dolores M. Koch. Una de las precursoras de la investigación teórica sobre los relatos breves.
Cabe recordar que Dolores, en 1986, se doctoró en Literatura Latinoamericana, en la Universidad de Nueva York (CUNY), especializándose en el microrrelato, pero a principios de los '80 ya publicaba artículos acerca de este tipo textual. En noviembre de 2006, presentó en el IV Congreso Internacional de Minificción, en Neuchâtel, Suiza, su ponencia "Doce recursos para lograr la sonrisa en el minirelato", es decir que su afición por esta brevísima textura permanecía intacta.
Yo tuve la oportunidad de leer varios de sus textos en un proyecto de investigación sobre narrativa breve de la UNCo, pero desafortunadamente no la conocí en persona, sin embargo, la comunidad académica y de escritores de microrrelatos que la conocían bien destacan además de sus cualidades intelectuales, sus cualidades humanas.
En el artículo "Diez recursos para lograr la brevedad en el micro-relato" la docente e investigadora decía: "El verdadero desenlace del micro-relato no se basa en una acción sino en una idea, un pensamiento. Esto es, el desenlace de un minicuento depende de algo que ocurre en el mundo narrativo, mientras que en el micro-relato el desenlace depende de algo que se le ocurre al autor". De esa sutileza deviene la belleza del microrrelato.
Desde este blog, un humilde homenaje y una invitación para recorrer sus investigaciones teóricas sobre el tema.
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