viernes, 28 de noviembre de 2008

Una chica ácida



Esta pequeña-gran mujer -digo pequeña porque nació en el '85- ha creado una fantástica biografía ilustrada de la mujer posmoderna. Para quienes disfrutan del humor inteligente con una rica taza de café, los invito a conocer su obra, pasen y disfruten de su blog.


http://chica-cinica.blogspot.com/

martes, 25 de noviembre de 2008

Una mirada sobre la lectura

Obras de Leicia Gotlibowski y Alex Dukal.


Abstract: Los libros-álbum constituyen una puerta de acceso a múltiples reflexiones sobre una trama textual de difícil clasificación, pero de indudable goce estético tanto para adultos como para niños. Sin recurrir a debates históricos sobre si pertenecen o no a la literatura infantil y qué determina dicha categorización, los libros-álbum conforman un binomio perfecto: narración e imagen. Aquellos que se acercan a la lectura de estos breves textos, se ven interpelados por la convivencia de lenguajes, aceptando el desafío. Los escritores de libros-álbum apuestan a generar una transformación literaria mediante la incorporación de manera consciente y planificada de heterogéneos procedimientos retomados, por un lado, de diversas modulaciones de los relatos brevísimos y, por el otro, de la constitución desde lo visual de un mundo que combina la sintaxis propia de la imagen y su transposición didáctica.


A pesar de que los libros-álbum son un género de reciente auge, la prevalencia de este tipo de textos por sobre otros más tradicionales resulta de su carácter heterogéneo y de su origen binario, ya que los libros-álbum conforman un binomio perfecto: narración e imagen. El editor Daniel Goldin[i] de Fondo de Cultura Económica, a cargo de la colección de “Los especiales A la orilla del viento”, plantea que:
El álbum es un género editorial que pone en crisis nuestro acercamiento a la lectura. En el juego entre imágenes, palabras y silencio, el álbum trabaja a su lector, quien explora el tipo de lectura que este género propicia y sus ventajas en un mundo saturado de información.
Pero, ¿cómo se lee una imagen? La lectura y la interpretación de las imágenes de los libros-álbum requieren del lector un esfuerzo cognitivo, cierto conocimiento estético, es decir de la composición visual, del color, la línea, la perspectiva y las texturas. Es que “la imagen ya no ‘ilustra’, no clarifica a la letra escrita sino que la expande, contradice, complementa, o transita en paralelo”, destacan Ruth Kaufman y Diego Bianchi
[ii], editora y director de arte, respectivamente, de la editorial Pequeño editor.
Por su parte, la ilustradora y autora de libros-álbum Mónica Weiss
[iii] plantea:
El relato plástico también se puede leer. Leer ilustraciones es un ejercicio intelectual complejo y profundo. La lectura de imágenes de un libro presenta -al menos- dos formas ‘de entrada’: 1. Irrupción: antes de leer la primera letra impresa, ya la imagen global se nos ha introducido sin pedir permiso, instalándonos en el clima general de la obra, definiéndonos su género. 2. Exploración: la imagen ahora es buscada. Con sus secretos, sus otros caminos, sus trampas, sus coincidencias y diferencias con el texto, cada página ilustrada se vuelve un mapa.
Una investigación de campo
[iv] realizada en el año 2002 por Arizpe y Styles (2002:22) con alumnos de entre 4 y 11 años, de escuelas de diversos contextos socioeducativos, en barrios a las afueras de Londres, a los que se les presentó un corpus de libros-álbum de reconocidos autores como Browne y Kitamura, demuestra que dichos lectores tienen “conocimiento de convenciones estéticas”; son perceptivos a la “relación irónica entre el texto escrito y la imagen” y dan cuenta de “aspectos intertextuales y simbólicos en las obras”. Sin embargo, en la misma investigación se plantea que “la mayoría de los adultos ha perdido la habilidad de leer libros-álbum de esta manera ya que ignoran el todo y consideran las ilustraciones simplemente decorativas” (2002:20[v]). Las investigadoras concluyen su trabajo destacando el rol de la educación visual en la institución escolar, pero a su vez reconocen que no forma parte de los contenidos curriculares de las escuelas inglesas, en las que se pone el énfasis en competencias consideradas como “básicas” tales como la gramática y la fonética. Esto limita los desempeños de comprensión de los niños, ya que no aprenden a decodificar, sino a “construir significados”, lo que “les impide adentrarse en la historia y hacer conexiones entre las partes y el todo” (2002:28). Destacan que de esta forma se “descuida una parte esencial de los libros con mucho potencial para el desarrollo de la lectoescritura”.
En los últimos años con el acceso a las nuevas tecnologías, a internet, el surgimiento de la cultura del blog, han generado que esta brecha se haga aún mayor, por lo que los adultos deben someterse a una nueva alfabetización informática y visual. Dice Daniel Ivoskus
[vi] en su texto Vivir conectados. Sociedad, política y comunicación en la era digital que “la sociedad del conocimiento necesita más que alfabetizarse. Requiere de una ‘multialfabetización’, un aprendizaje abierto, plural, que eleve al individuo por sobre la tecnología” (2008:164). Es decir, que el sujeto debe apropiarse de la gramática de las imágenes si pretende tener una cabal comprensión de la cultura de nuestros días. Por su parte, el investigador español Miguel Rojas Mix[vii] plantea en su texto El imaginario. Civilización y cultura del SXXI que “en la civilización de la imagen, el estudio y análisis del imaginario constituyen una opción esencial para entender el mundo” (2006:21). El autor retoma el concepto de ‘imaginario’ para realizar un estudio de la imagen sin cualificación estética, intentando buscar el sentido de la imagen en la cultura actual. Y sentencia: “La imagen adquiere más y más peso en la comprensión del mundo y en el aprendizaje. Pero todavía somos analfabetos visuales” (2006:31).
Entonces, en la era del diseño de la información, las presentaciones artísticas interactivas invaden la red y los ilustradores tienen infinitas posibilidades de expresión. La página en internet del Foro de ilustradores de la República Argentina contiene información de 357 artistas asociados; en ella figuran direcciones on line, blogs personales, cuestiones que permiten difundir en forma permanente la producción, intercambiar información referida a las técnicas, dando un abanico de oportunidades a los artistas, comenzando por el aumento de la difusión de sus trabajos y el reconocimiento de los mismos. Como contrapunto, son pocas las editoriales en Argentina que publican libros-álbum: “La paradoja es tal que autores e ilustradores argentinos que publican en el extranjero, incluso en sellos editoriales con filial en nuestro país, no pueden ser leídos por los lectores argentinos”, plantean Cecilia Bajour y Marcela Carranza en el artículo “El libro-álbum en la Argentina”
[viii]. Entonces, la lectura de libros-álbum es un desafío.
Para entender lo que significa este proceso se debería intentar responder las siguientes preguntas: ¿cuánto significa en el aprendizaje de los niños el trabajo con la imagen? y ¿hay espacio en las instituciones educativas argentinas actuales para trabajar la alfabetización visual de la mano de la alfabetización verbal? El análisis de planes de estudio de carreras de enseñanza de Nivel Inicial en universidades públicas argentinas esboza que dicho espacio sigue siendo tangencial, desconociendo la capacidad de integración de tendencias del libro-álbum, en el que confluyen arte literario y plástico contemporáneo. Daniel Goldin
[ix], por su parte, es escéptico a la hora de plantear una vinculación pedagógica entre los libros-álbum y su uso en la escuela, ya que advierte: “El sentido de la educación con los álbumes, (sería) una educación por cierto muy ligada al silencio. ¿Quién está dispuesto?”, pero reconoce que “al leer un álbum, el niño es presa de dos impulsos contradictorios. Por una parte, la narración lo incita a dar vuelta a la página. Por la otra, la imagen lo retiene”. Es decir que las secuencias didácticas planificadas con este tipo de textos permitirían, por un lado, destacar el valor de la lectura de literatura en la escuela[x] y, por otro, desarrollar y “alentar (en los lectores) la práctica inveterada del fantaseo, la ensoñación y el pensamiento silvestre”[xi]. Por su parte, Donis Dondis en su texto La sintaxis de la imagen. Introducción al alfabeto visual destaca la importancia de la alfabetización visual ya que ésta “permite enjuiciar con criterio propio lo que se considera apropiado y estéticamente placentero […] hace de los que la han alcanzado observadores menos pasivos” (2007:208).
Otros investigadores como Kiefer (2004:55) y Sinatra ponderan la vinculación de la enseñanza de los libros-álbum con la adquisición de la alfabetización visual y refieren el desconocimiento de esto por parte de las instituciones educativas, destacando, además, que “la alfabetización visual es indispensable para pensar” (2004:75).


[i] Daniel Goldin está a cargo de la colección y edición de “Los especiales de A la orilla del viento”, de FCE, en la que se publicaron hasta el 2001 en Argentina libros de excelencia artística y autores de reconocimiento internacional. Cf. Entrevista “El álbum, un género editorial que pone en crisis nuestro acercamiento a la lectura” realizada en la Revista Nuevas hojas de lectura. http://www.nuevashojasdelectura.com/p-indicehl09.htm (31/03/08).
[ii] “Una cuestión de imagen” en Revista Ñ. 15.07.2006. http://www.clarin.com/suplementos/cultura/2006/07/15/u-01233853.htm
[iii] Según Mónica Weiss: “En música, en arquitectura, la noción de contrapunto es frecuentemente usada para analizar obras compuestas por diversas subestructuras, por diversos lenguajes. En tal sentido, con su obligada conjunción entre texto e imagen, el libro ilustrado aparece como un caso claro de contrapunto”. Citado de “El contrapunto en el libro ilustrado” en http://forodeilustradores.com.ar/articles/weiss-01.htm (24/09/2008)
[iv] ARIZPE, Evelyn y STYLES, Morag. “¿Cómo se lee una imagen? El desarrollo de la capacidad visual y la lectura mediante libros ilustrados” en Lectura y vida. Revista latinoamericana de lectura. Año 23, Nº1. Marzo 2002.
[v] Cf. La cita corresponde a Nicolajeva y Scott, citados por Arizpe y Styles, op. cit. Las autoras explican que entienden capacidad visual (visual literacy) como “la construcción activa de significado de experiencia visual pasada junto con mensajes visuales que van llegando” (Conceptos extraídos de Sinatra R. 1986).
[vi] Daniel Ivoskus. Vivir conectados. Sociedad, política y comunicación en la era digital. Buenos Aires: Norma, 2008.
[vii] Daniel Rojas Mix. El imaginario. Civilización y cultura del SXXI. Buenos Aires: Prometeo Libros, 2006.
[viii] Bajour, Cecilia y Carranza, Marcela. “El libro álbum en argentina” en Imaginaria. Revista quincenal sobre literatura infantil y juvenil. N° 107 - Buenos Aires, 23 de julio de 2003. http://www.imaginaria.com.ar/10/7/libroalbum.htm#bajour (07/06/08).
[ix] Daniel Goldin, op. cit.
[x] Teresa Colomer plantea en su artículo “La enseñanza de la literatura como construcción de sentido” que “la alfabetización social diversificó los usos de la lectura y la escritura, la extensión de la escolaridad incorporó sectores sociales para los que las formas habituales de enseñanza resultaban ineficaces, la irrupción de los instrumentos de comunicación audiovisual contribuyó a satisfacer la necesidad de ficción propia de los seres humanos ofreciendo otros canales de formación del imaginario colectivo, y los mecanismos ideológicos para crear modelos de conducta y de cohesión social hallaron también nuevos cauces en los poderosos medios de comunicación. Por otra parte, la emergencia del discurso tecnológico y científico eclipsó el prestigio de las humanidades en una alarmante contraposición que ha llevado a denunciar el fin de la cultura de la palabra (Steiner, 1990)”. Y continúa, “y, sin embargo, la consistencia de la literatura como instrumento de la construcción cultural de los individuos y las colectividades continuaba ahí. El significado, la cultura y el lenguaje son campos de interés central en el mundo actual y ello ha conducido al encuentro continuado de diversas disciplinas con la reflexión sobre estos temas producida desde la teoría literaria a lo largo del tiempo” (2001:3).
[xi] Daniel Goldin, op. cit.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Una artista completa


Ustedes saben que uno de los propósitos de este sitio es difundir la obra de artistas que creo contribuyen a la cultura, no sólo por el compromiso representado en su trabajo, sino también por la belleza del mismo -ya sea desde la imagen o la palabra, o en alguno de los casos desde los dos márgenes- . Una de estas artistas es Leicia Gotlibowski, de quien hemos incluido numerosos e interesantes blogs, además de ilustraciones que sirven de marco para reflexionar sobre los libros-álbum. Cito aquí en particular algunos espacios que nos permiten ver cuál fue el proceso de creación de su obra, paso por paso, cuáles las técnicas y qué cuestiones sirvieron de disparadores a la hora de llevar a cabo sus ideas. Destaco el trabajo realizado para concretar una excelente obra: Le Petit Chaperon Rouge. Editada en el 2007 por Ediciones del Eclipse. Bellísima obra con un texto, abierto a nuevas lecturas, del reconocido Charles Perrault.

Concurso sobre ilustración y microrrelatos


Concurso organizado por el Museo Picasso Málaga sobre la obra de Max Ernst. En esta página encontrarán las bases.


Blog de Fernando Valls


La Nave de los Locos. Literatura y más...
Blog de Fernando Valls

Entrevista a Merino


JOSE MARIA MERINO Y LAS FICCIONES DE PEQUEÑO FORMATO
“El microrrelato es como un buen guiso”
El escritor español, autor del notable Cuentos del libro de la noche, señala que el fenómeno va más allá de la coyuntura: “A pesar de todo, hay literatura después de El Código Da Vinci”.

Entrevista realizada por Página/12 el miércoles, 28 de Junio de 2006.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Una artista de todos los soportes


Belén Gache es escritora. Publicó las novelas Lunas eléctricas para las noches sin luna (Sudamericana 2004), Divina anarquía , (Sudamericana 1999) y Luna India, (Planeta 1994). Su novela La vida y obra de Ambrosia Pons fue finalista en el XXIII Premio Herralde de Novela (Barcelona, 2005) y en el XIII Premio Planeta de Argentina, (2006). Su trabajo formó parte de la antología de escritores argentinos Selección argentina, (Tusquets 2000).Ha publicado numerosos ensayos de literatura y artes visuales entre los que se destaca Escrituras nómades, del libro perdido al hipertexto (Gijón, Trea 2006). Desde 1996, ha realizado trabajos de literatura experimental y poesía electrónica. Su libro de poemas El libro del fin del mundo (2002) incluye un CD con obras interactivas, algunas de las cuales han recibido Menciones Especiales del Jurado en los eventos Post Cagean Interactive Sounds, (Machida City Museum, Japón), Buenos Aires Video XXIII (Premio ICI de video y multimedia experimental) y han participado en eventos como Hypertext 01 (Universidad de Aarhus, Dinamarca), o FILE, (Museo de Imagen y Sonido de San Pablo, Brasil).

jueves, 20 de noviembre de 2008

"El otro lado" de Istvan Banyai


Ilustrador húngaro, nacido en Budapest. Zoom fue su primer álbum ilustrado. En este libro-álbum el autor utiliza la técnica del zoom para plasmar fotografías cada vez tomadas desde más lejos, lo que permite ir haciendo sugestivas conjeturas de adónde nos lleva la imagen y cuál es el contexto de cada una.
El texto El otro lado es un álbum propiamente dicho en el que cada página impar plasma, tal cual lo enunciado en el título, el derecho de un evento y en el dorso se plantea su revés. Con una vuelta de tuerca de humor las escenas van conectándose a través de lo visual, el uso de colores vivos contrasta con fondos que oscilan entre el negro, el gris y el blanco. El autor deja algunos rastros de color que van conformando el todo, es decir tejiendo nexos entre las imágenes. Se cita, por ejemplo, una de las escenas: de un lado vemos a una espectadora sola esperando el inicio de una obra en un majestuoso teatro, la rodea la oscuridad. El telón está cerrado pero se ilumina el centro del mismo, del que asoma un actor con un sombrero circense rojo observando el público. Al dar vuelta la página se muestra el entretelón y los artistas: un payaso –el que observaba a través del telón-, a su lado una valija con la inscripción “ist1
[1]” -que constituye el logo de la página de internet de Banyai-, una bailarina y a su lado un ave disfrazada con tutú, un tigre dándonos la espalda –puesto en casi la misma posición y tamaño que en la escena anterior- y lo que aparenta ser el gato de la imagen anterior o un niño disfrazado de superhéroe, con capa negra –lo que se confirma en la siguiente escena-. A lo lejos, a través de la apertura del telón puede verse a la espectadora, atenta pero sola. Este grupo fantástico de personajes se suman a un sinnúmero de otros que pueblan este mundo del otro lado.
Cada situación en el libro-álbum está finamente desarrollada desde el humor y la ironía. El texto está organizado a través de una sola palabra: “Revés”, escrita como en espejo tanto del derecho como del revés de la página, el autor nos enfrenta a lo que significa el eje de la obra: “sé ver”. Ése es el punto que estalla y construye el relato para atrás y hacia adelante, ya que la constitución artística de las tapas puede leer-mirarse de adelante para atrás o de atrás para adelante. La obra en sí misma en cada situación, en cada escena propuesta, es un microrrelato visual y la instancia de tensión hasta dar vuelta la página es lo que provoca en el lector la inmersión en el relato y la ansiedad por ver cómo se resuelve cada historia. Con respecto a la composición visual, este libro-álbum se caracteriza por usar líneas negras, bien definidas a las que el artista añade toques de color en lugares estratégicos de la ilustración. Banyai efectúa un tratamiento de las imágenes a través de programas digitales. Con sólo 88 palabras en todo el libro contando el título, Banyai construye un microrrelato total.
[1] En la página de Istvan Banyai en internet Ist1 se plantea que hay en sus obras 10% de inspiración y 90% de sudor. http://www.istvanbanyai.com/

Libros-álbum y microrrelatos. Dos caras de una misma moneda textual.


¿Cuál es la relación o la vinculación de los libros-álbum con los microrrelatos?, ¿cuál es el lugar de encuentro entre estas dos modulaciones textuales aparentemente disímiles y pensadas para destinatarios distintos? La investigadora Violeta Rojo[1] plantea: “El minicuento es una forma narrativa que se relaciona con otros géneros y sub-géneros literarios y con formas escriturarias no consideradas literarias” y, por su parte, Tomassini y Colombo[2] plantean: “el minicuento es transgenérico por naturaleza”. Bien podrían aplicarse estas reflexiones para los libros-álbum. Conocida es la vinculación de los microrrelatos con los chistes, los grafitis, los aforismos, las fábulas y los bestiarios, por nombrar sólo algunos. Por su parte, los libros-álbum también tienden redes con formas textuales pensadas como no escolares, como por ejemplo: la historieta o cómics, los dibujos animados, la publicidad, la plástica, los videojuegos y el cine. Tanto los libros-álbum como los microrrelatos han sido sujetos desde su aparición en el mercado editorial a la incomprensión genérica. A los microrrelatos se los ha incluido en publicaciones de poesías, ensayos, viñetas o catalogados como textos de “humor”, tal es el caso de los relatos brevísimos de Alejandra Pizarnik[3]. La editora del libro Prosa completa[4], Ana Becciu, plantea como categoría literaria de los textos de Pizarnik un capítulo denominado: Humor. Dice Lauro Zavala, con respecto a esta desterritorialización genérica:

Precisamente debido a [la] naturaleza proteica [de la minificción] (es decir, a su hibridez genérica) es muy frecuente que un mismo texto de minificción sea incorporado, simultáneamente, a las antologías de poema en prosa, ensayo y cuento. Este hecho, además de la existencia de una tradición genérica propia, amerita la creación de antologías en las que se reconozca la especificidad literaria de la minificción. (Zavala, 2003: 7).

Por su parte, los libros-álbum cuentan con una reciente y cada vez mayor investigación crítica. Sin embargo, con respecto a su publicación son las revistas especializadas e instituciones como la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina, las que postulan qué texto pertenece a qué categoría genérica y las editoriales, en general, retoman dichas clasificaciones, ya que no tienen un parámetro claro debido a la naturaleza textual de los libros-álbum, es decir les resulta difícil reconocer los lindes genéricos. Ediciones Del Eclipse, por su parte, dirigida por Istvan Schritter es la única editorial de libros-álbum que destaca en la tapa de los ejemplares el género y, además, incluye en la contratapa una definición genérica de este tipo textual: “Libros en que texto e imagen funcionan inseparables para construir la historia. Libros en donde las imágenes dicen tanto como las palabras. Clásicos y primeras ediciones de autores consagrados y noveles. Para chicos y grandes. Libros para leer mirando”.


[1] Violeta Rojo. “El minicuento, ese (des)generado” en RIB, http://www.iacd.oas.org/template-spanish/rib96/rojo.htm (17/04/02).
(2) TOMASSINI, Graciela y COLOMBO, Stella Maris. “La minificción como clase textual transgenérica” en RIB, http://www.iacd.oas.org/template-spanish/rib96/tomassini-colombo.htm (17/04/02).
[3] Para ampliar la información referida a este tema cito: Soriano Burgués, Noelia. "Alejandra Pizarnik y su odisea silenciaria".
[4] Becciu, Ana [Edit.]. Prosa completa de Alejandra Pizarnik. Barcelona: Lumen, 2003.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Piñatas de Isol


Un libro presentado con piñatas y chocolatada.

La ilustradora Isol presentó en la Feria su libro-álbum Piñatas, un novedoso proyecto editado por la Colección Eclipse. Para la ocasión, la autora preparó una piñata real y especial.

Acercándonos al libro-álbum

Me sujeto a la crin de las palabras, mientras pastan en la hierba de los cuentos.

A Galope Tendido
Fernando Martos / Cintia Martín



En el libro álbum, las imágenes y las palabras le dan vida a una historia. En esta imagen, las frases onduladas nos muestran el movimiento de las palabras y su capacidad para despertar la imaginación del lector.

Libros-álbum. Para leer mirando


Artículo de la Revista Ñ sobre los libros-álbum. Buen artículo. Nuevos desafíos, nuevas lecturas.

Presentación del libro Ver para leer


Por Christian.Anwandter
¿Qué es un libro-álbum?
El libro-álbum es un libro en el que confluyen dos lenguajes: el del texto y el de la imagen. Ambos lenguajes son complementarios, y participan en la generación de sentido de la obra. En el libro-álbum, a diferencia de otros géneros de la literatura infantil y juvenil como el libro ilustrado, la imagen no está supeditada al texto ni el texto lo está a la imagen. Texto e imagen son interdependientes.

Objetivo del libro
Entregar conceptos y nociones que permitan comprender la especificidad del libro álbum.
El libro-álbum es un género único, cuyas características propias lo distinguen de otros libros. En la medida en que cada género posee criterios de lectura propios, basados en los procedimientos utilizados para generar sentido, resulta necesario comprender de mejor manera la naturaleza del libro-álbum y sus potencialidades.
El coordinador y / o encargado CRA, al conocer lo que caracteriza al libro-álbum y sus potencialidades pedagógicas, puede sugerir tanto la lectura de libros-álbum a los usuarios del CRA, como sugerir a los docentes que incorporen el libro-álbum como recurso pedagógico asociado a distintos sectores de aprendizaje.
Potenciar el uso del libro-álbum como recurso pedagógico para distintos sectores de aprendizaje.
El libro álbum es una herramienta pedagógica importante que puede ser utilizada en distintos niveles y sectores de aprendizaje. El libro Ver para leer entrega los elementos necesarios para conocer en profundidad el libro álbum y las distintas maneras en que éste puede ser utilizado en la sala de clases.
Ampliar la lectura al mundo de la imagen, diversificando las formas de fomento a la lectura.
El coordinador y / o encargado CRA, al reconocer las características de la lectura de imágenes, puede desarrollar las habilidades y competencias asociadas entre los usuarios de la biblioteca, proponiendo actividades a los docentes y fomentando entre los usuarios el manejo de este tipo de recursos.

El libro álbum en el contexto actual
A partir de los distintos testimonios presentados en el libro, el equipo CRA y los docentes pueden utilizar el libro álbum como una manera para fomentar la lectura entre los que presentan más resistencia al libro “tradicional”, es decir, al libro que sólo contiene textos. Debido a los cambios tecnológicos, los niños y jóvenes viven en un mundo de imágenes, a través de Internet y la televisión. El atractivo lenguaje visual que caracteriza al libro álbum, es una excelente forma de atraer a los jóvenes, ya que les resultará familiar. Al mismo tiempo, podemos estar seguros que, ya que en el libro álbum texto e imagen son interdependientes, la lectura, finalmente, abordará ambos códigos, facilitando el fomento a la lectura.

Un libro-álbum y crítica social


En la 26ª Feria Internacional del Libro de Santiago se dio a conocer a los ganadores del Premio a la Edición, certamen organizado por la Cámara Chilena del Libro que busca premiar a la mejor obra chilena editada y publicada en el año. En la categoría “Libro para Niños” (para menores de doce años) el premio fue para el álbum “Las Soñadoras de la Colina”, de la editorial Sol y Luna Libros. El autor es Víctor Carvajal, quien obtuvo en 1984 el Premio Barco de Vapor por la obra "Cuentatrapos", y la ilustradora es Soledad Sebastián (http://www.soledadsebastian.cl/)

martes, 18 de noviembre de 2008

Recomiendo el blog Ficciones Mínimas desarrollada por especialistas -fundadores- de la teoría y la crítica de minificción. Desarrollada por la reconocida investigadora Violeta Rojo.
http://ficcionminima.blogspot.com/
Who's that girl?
Caro Chinaski, excelente ilustradora y artista. Les recomiendo su página y blogs.
http://www.carochinaski.com/index_es.htm

Excelente entrevista a Merino

Recomiendo la entrevista a José María Merino: FICCIÓN EN PEQUEÑAS DOSIS, "El microrrelato es la quintaesencia narrativa"

lunes, 17 de noviembre de 2008

"Teoría de Dulcinea" de Juan José Arreola

En un lugar solitario cuyo nombre no viene al caso hubo un hombre que se pasó la vida eludiendo a la mujer concreta.

Prefirió el goce manual de la lectura, y se congratulaba eficazmente cada vez que un caballero andante embestía a fondo uno de esos vagos fantasmas femeninos, hechos de virtudes y faldas superpuestas, que aguardan al héroe después de cuatrocientas páginas de hazañas, embustes y despropósitos.

En el umbral de la vejez, una mujer de carne y hueso puso sitio al anacoreta en su cueva. Con cualquier pretexto entraba al aposento y lo invadía con un fuerte aroma de sudor y de lana, de joven mujer campesina recalentada por el sol.

El caballero perdió la cabeza, pero lejos de atrapar a la que tenía enfrente, se echó en pos a través de páginas y páginas, de un pomposo engendro de fantasía. Caminó muchas leguas, alanceó corderos y molinos, desbarbó unas cuantas encinas y dio tres o cuatro zapatetas en el aire. Al volver de la búsqueda infructuosa, la muerte le aguardaba en la puerta de su casa. Sólo tuvo tiempo para dictar un testamento cavernoso, desde el fondo de su alma reseca.

Pero un rostro polvoriento de pastora se lavó con lágrimas verdaderas, y tuvo un destello inútil ante la tumba del caballero demente.

“La verdad sobre Sancho Panza” de Franz Kafka

Sancho Panza, que por lo demás nunca se jactó de ello, logró, con el correr de los años, mediante la composición de una cantidad de novelas de caballería y de bandoleros, en horas del atardecer y de la noche, apartar a tal punto de sí a su demonio, al que luego dio el nombre de Don Quijote, que éste se lanzó irrefrenablemente a las más locas aventuras, las cuales empero, por falta de un objeto predeterminado, y que precisamente hubiese debido ser Sancho Panza, no hicieron daño a nadie. Sancho Panza, hombre libre, siguió impasible, quizás en razón de un cierto sentido de la responsabilidad, a Don Quijote en sus andanzas, alcanzando con ello un grande y útil esparcimiento hasta su fin.

Torturas clásicas (Alejandra Pizarnik - La condesa sangrienta)

Fruits purs de tout outrage et
[vierges de gerçures.
Dont la chair lisse et ferme
[appelait les morsures!

Baudelaire

Salvo algunas interferencias barrocas -tales como la "Virgen de hierro", la muerte por agua o la jaula- la condesa adhería a un estilo de torturar monótonamente clásico que se podría resumir así:

Se escogían varias muchachas altas, bellas y resistentes -su edad oscilaba entre los 12 y los 18 años- y se las arrastraba a la sala de torturas en donde esperaba, vestida de blanco en su trono, la condesa. Una vez maniatadas, las sirvientas las flagelaban hasta que la piel del cuerpo se desgarraba y las muchachas se transformaban en llagas tumefactas; les aplicaban los atizadores enrojecidos al fuego; les cortaban los dedos con tijeras o cizallas; les punzaban las llagas; les practicaban incisiones con navajas (si la condesa se fatigaba de oír gritos les cosían la boca; si alguna joven se desvanecía demasiado pronto se la auxiliaba haciendo arder entre sus piernas papel embebido en aceite). La sangre manaba como un geiser y el vestido blanco de la dama nocturna se volvía rojo. Y tanto, que debía ir a su aposento y cambiarlo por otro (¿en qué pensaría durante esa breve interrupción?). También los muros y el techo se teñían de rojo.

No siempre la dama permanecía ociosa en tanto los demás se afanaban y trabajaban en torno a ella. A veces colaboraba, y entonces, con gran ímpetu, arrancaba la carne -en los lugares más sensibles- mediante pequeñas pinzas de plata, hundía agujas, cortaba la piel de entre los dedos, aplicaba a las plantas de los pies cucharas y planchas enrojecidas al fuego, fustigaba (en el curso de un viaje ordenó que mantuvieran de pie a una muchacha que acababa de morir y continuó fustigándola aunque estaba muerta); también hizo morir a varias con agua helada (un invento de su hechicera Darvulia consistía en sumergir a una muchacha en agua fría y dejarla en remojo toda la noche). En fin, cuando se enfermaba las hacía traer a su lecho y las mordía.

Durante sus crisis eróticas, escapaban de sus labios palabras procaces destinadas a las supliciadas. Imprecaciones soeces y gritos de loba eran sus formas expresivas mientras recorría, enardecida, el tenebroso recinto. Pero nada era más espantoso que su risa. (Resumo: el castillo medieval; la sala de torturas; las tiernas muchachas; las viejas y horrendas sirvientas; la hermosa alucinada riendo desde su maldito éxtasis provocado por el sufrimiento ajeno.)

... sus últimas palabras, antes de deslizarse en el desfallecimiento concluyente, eran: "Más, todavía más, más fuerte!"

No siempre el día era inocente, la noche culpable. Sucedía que jóvenes costureras aportaban, durante las horas diurnas, vestidos para la condesa, y esto era ocasión de numerosas escenas de crueldad. Infaliblemente, Dorkó hallaba defectos en la confección de las prendas y seleccionaba a dos o tres culpables (en ese momento los ojos lóbregos de la condesa se ponían a relucir). Los castigos a las costureritas -y a las jóvenes sirvientas en general- admitían variantes. Si la condesa estaba en uno de sus excepcionales días de bondad, Dorkó se limitaba a desnudar a las culpables que continuaban trabajando desnudas, bajo la mirada de la condesa, en los aposentos llenos de gatos negros. Las muchachas sobrellevaban con penoso asombro esta condena indolora pues nunca hubieran creído en su posibilidad real. Oscuramente, debían de sentirse terriblemente humilladas pues su desnudez las ingresaba en una suerte de tiempo animal realzado por la presencia "humana" de la condesa perfectamente vestida que las contemplaba. Esta escena me llevó a pensar en la Muerte -la de las viejas alegorías; la protagonista de la Danza de la Muerte. Desnudar es propio de la Muerte. También lo es la incesante contemplación de las criaturas por ella desposeídas. Pero hay más: el desfallecimiento sexual nos obliga a gestos y expresiones del morir (jadeos y estertores como de agonía; lamentos y quejidos arrancados por el paroxismo). Si el acto sexual implica una suerte de muerte, Erzsébet Báthory necesitaba de la muerte visible, elemental, grosera, para poder, a su vez, morir de esa muerte figurada que viene a ser el orgasmo. Pero, ¿quién es la Muerte? Es la Dama que asola y agosta cómo y dónde quiere. Sí, y además es una definición posible de la condesa Báthory. Nunca nadie no quiso de tal modo envejecer, esto es: morir. Por eso, tal vez, representaba y encarnaba a la Muerte. Porque, ¿cómo ha de morir la Muerte?

Volvemos a las costureritas y a las sirvientas. Si Erzsébet amanecía irascible, no se conformaba con cuadros vivos, sino que:

A la que había robado una moneda le pagaba con la misma moneda... enrojecida al fuego, que la niña debía apretar dentro de su mano.

A la que había conversado mucho en horas de trabajo, la misma condesa le cosía la boca o, contrariamente, le abría la boca y tiraba hasta que los labios se desgarraban.

También empleaba el atizador, con el que quemaba, al azar, mejillas, senos, lenguas...

Cuando los castigos eran ejecutados en el aposento de Erzsébet, se hacía necesario, por la noche, esparcir grandes cantidades de ceniza en derredor del lecho para que la noble dama atravesara sin dificultad las vastas charcas de sangre.

[...]

La jaula mortal (Alejandra Pizarnik- La condesa sangrienta)

...Des blessures écarlates et noires
éclatent dans les chairs superbes.

Rimbaud

Tapizada con cuchillos y adornada con filosas puntas de acero, su tamaño admite un cuerpo humano; se la risa mediante una polea. La ceremonia de la jaula se despliega así:

La sirvienta Dorkó arrastra por los cabellos a una joven desnuda; la encierra en la jaula; alza la jaula. Aparece la "dama de éstas ruinas", la sonámbula vestida de blanco. lenta y silenciosa se sienta en un escabel situado debajo de la jaula.

Rojo atizador en mano, Dorkó azuza a la prisionera quien, al retroceder --y eh aquí la gracia de la jaula--, se clava por si misma los filosos aceros mientras su sangre mana sobre la mujer pálida que la recibe impasible con los ojos puestos en ningún lado. Cuando se repone de su trance se aleja lentamente. Han habido dos metamorfosis: su vestido blanco , ahora es rojo y donde hubo una muchacha hay un cadáver.


El coleccionista de Ricardo Sanz


Coleccionaba máscaras, tenía una diferente para cada ocasión. Un día quiso mostrar su verdadero rostro, pero ya era demasiado tarde.















Azar (de Ricardo Sanz)
Ella era una bella isla a la deriva; él, el náufrago al que había salvado la vida.